El conflicto entre buena parte de la ciudadanía catalana contra el Estado español, más comúnmente llamado "procés", ha destapado hasta que punto hace valer un Estado todas sus armas para defenderse.
En principios del siglo XXI, en Europa Occidental, existen varios países con estados aceptados como democráticos. Sin embargo, un Estado democrático puede sufrir diversas amenazas, y como amenazas me refiero en pleno siglo XXI cualquier cosa que signifique un impedimento perpetuar el "status quo". Estas amenazas podrían ser en foma de terrorismo, inmigración descontrolada, o que parte de su población (se entiende que minoritaria) simplemente no esté de acuerdo con ese "status quo", de una u otra forma. En una sociedad civilizada el Estado debe tener el monopolio legal de uso de la fuerza, pero cuidado, fuerza proporcionada, es decir, la justa y suficiente para controlar la situación. Entiendo que el límite debe ser que el remedio no puede ser peor que la enfermedad, es decir, no alterar la convivencia.
Como cualquier Estado catalogado de democrático, en España, existe un proceso inevitable, que sin duda es una gran conquista de la sociedad, como son los procesos electorales. Esos procesos electorales vienen a significar como una reválida, para dar por bueno el "stato quo" actual o cambiarlo.
Pero en estos meses de "procés" nos estamos dando cuenta que las armas del Estado Español van más allá del monopolio de la fuerza proporcional, todo encaminado a controlar a ese proceso de reválida llamado "elecciones".Lo voy argumentar en los siguientes puntos:
- Uso de los medios de información, que nos proporcionan un discurso monolítico en temas clave: sentimiento nacional, ideología económica, monarquía, etc. Durante el procés se está alimentando y adoctrinando con un sentimiento anticatalanista claro, a diario, las 24 horas. Pero no sólo eso: cualquier idea basada en la izquierda se ridiculiza, y se trata de populista. Y la parte de discursos populistas de PP y C's ni se discuten. De poner en duda la figura del monarca en medios estatales pues mejor ni hablar, la verdad, República tema tabú donde los haya. ¿Por qué pasa esto? Los medios públicos son más fáciles de controlar, puesto que los cargos directivos están completamente politizados. Pero si hablamos de medios privados el control se hace a través de sus propietarios/acreedores: busca quién controla cada medio, su línea editorial (aunque ahora no hay apenas diferencias) y podrás encontrar los intereses de cada grupo de presión.
- Uso de miedo. Completamente desarrollado durante el proceso independentista, es un nuevo recurso, que podríamos catalogar de emergencia, aunque algunos esbozos se dejaron caer durante la crisis económica. Ejemplos durante la crisis: la matraca de la prima de riesgo, agencias de rating, etc. Tuvimos que tragar con una reforma laboral que tiró por tierra muchos de nuestros derechos así como muchos recortes. Ejemplos durante el "procés": fake news sobre salida de empresas (las cifras macroeconómicas oficiales lo desmienten), caída del turismo (¿no tendrán que ver los atentados de agosto?), amenazas veladas del ejército o la ministra de defensa, alegando que están preparados para lo que haga falta. Todo con la inestimable colaboración de los medios de información cómplices.
- Fusión de los poderes en un poder Único. En cualquier sistema democrático sano, existe la separación de poderes. Con el proceso independentista, ha desaparecido completamente. El poder legislativo, con el tripartito 155 (PPPSOEC's) ha impuesto el rodillo en el Congreso/Senado. Ni con mayoría absoluta Rajoy había tenido tanta pista libre que ahora que gobierna en minoría. La Unidad de España pasa por delante de la democracia. Algo similar pasa con el poder legislativo: Audiencia Nacional, Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional estirando la ley como un chicle y ya prevaricanco a los dictados del poder Único. Hasta el monarca, el 3 de Octubre hizo un discurso que lo podría haber hecho Rajoy o Soraya SS. Antes del proceso independentista esa fusión no era tan evidente, pero en temas claves si, e. g. la lucha antiterrorista.
- Represión a la libertad de expresión, reunión, huelga. Con la crisis tuvimos los primeros aperitivos, como condenas desproporcionadas a sindicalistas. Con el proceso independentista, la represión desproporcionada se estrenó con el referéndum del 1-O, ilegal según la legislación española, pero en realidad fue una estrategia de inocular miedo y "domesticar" a palos a la población. Ahora se ha castigado con prisión preventiva (sin juicio aún) a políticos y líderes de organizaciones sociales por cargos por demostrar de: rebelión, sedición y malversación de dinero público, difícilmente desmostrables, sobretodo los dos primeros que son los más graves. Pero el sistema va más allá, multas por ejercer libertad de expresión en redes sociales (e. g. Pablo Hasel), en colegios, hasta en la calle. Todo con un claro sesgo de castigar al militante indepententista, o de izquierda, o ambas cosas. Lo mismo realizado por la ultraderecha no tiene el mismo trato, o no se castiga, ya que no cuestionan el sistema, lo defienden.
- Domesticación de los partidos políticos. Este hecho ya lo hemos comentado en parte de la fusión de poderes. Pero un partido como Podemos (o los Comunes en Catalunya) merecen un comentario a parte. Son oposición al tripartito 155, pero sólo formalmente. No cuestionan el modelo económico, no tienen una posición valiente con la autodeterminación de Catalunya. ni tampoco cuestionan la monarquía. Han servido de sucedáneo para canalizar el movimiento del 15M, que cuestionaba todo este tipo de cosas. Los únicos partidos díscolos estan siendo ahora los partidos republicanos catalanes. Hasta los partidos vascos han bajado el tono, especialmente el PNV con Urkullu.
Y es que el ciudadano español medio ha sido inoculado de un anticatalanismo (ese es el verdadero adoctrinamiento, no la escuela catalana) durante muchos años, por medios de información, tertulianos, opinadores, etc.. Ese anticatalanismo hace que priorice la unidad de España, putear a su vecino (y no convencerlo para que se quede), antes que conservar los valores democráticos de su país y por tanto sus propios derechos. Ese ciudadano español medio nunca va a votar a ninguna opción políca que cuestione el "statu quo", y si alguna lo hace, lo castiga electoralmente y lo domestica (e. g. Podemos, que ya acepta el 155). ¿Que no es como la dictadura de Franco? No, es verdad, pero es todo lo que pueden y quieren aplicar, de momento.
Excepto un par de millones de irreductibles catalanes, que no votamos a lo que les adoctrinan. Así vamos.
Un saludo
Referencias:
http://www.eldiario.es/economia/Fiscalia-sindicalistas-cuarenta-procedimientos-judiciales_0_257575005.html
http://www.eldiario.es/economia/impacto-economico-Catalunya-expertos_0_698530979.html
http://www.lavanguardia.com/economia/20171207/433480515072/gestha-niegan-fuga-empresas-catalunya-afectado-recaudacion.html
http://www.lavanguardia.com/politica/elecciones/20171125/433181272780/ministerio-interior-delitos-odio-catalunya.html
http://www.eldiario.es/catalunya/Monedero-seguramente-aplicarlo-problema-aplicas_0_720578114.html
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